Hace más de un mes que leí ya este libro, lo elegí para el Reto Serendipia. Llevo más de un mes también sin actualizar el blog, es lo que tiene el verano. Así que la reseña será un poco exprés ya que la hago bastante tiempo después de terminarlo y mi memoria no es muy buena.
No conocía el libro, pero me llamó la atención en la lista de Serendipia, así que fue uno de los que decidí.
Antes de leerlo me vino a la mente Mujercitas, ya que se trata de la historia de cuatro hermanas y como van creciendo. Eso sí, ambientado esta vez en los años 50.
Esta novela es la única que escribió su autora, Jetta Carleton, quien como sus protagonistas también vivió en una granja. El libro se divide en varios capítulos y cada capítulo está dedicado a un miembro de la familia, tanto las hijas, como la madre y el padre. Escritos en primera persona conoceremos como es realmente cada personaje, la visión que tiene del resto de miembros de la familia y también conoceremos hechos contados desde distintas perspectivas y como puede cambiar una misma historia según quien la cuente. Los personajes me parecieron muy interesantes, algunos más simpáticos, otros que no me simpatizaban nada, como el padre, pero muy interesante.
La vida en la granja, los amigos, los amores, los intentos de los padres por proteger a sus hijas , los sueños no realizados (y los realizados), en definitiva todo lo que nos encontramos a lo largo de la vida aparece en este libro.
Un libro recomendable, que se disfruta, buen retrato de las personas y la vida en el campo.